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El voto indígena valdrá 3 veces más que el de cualquier chileno

Los pueblos originarios no solo tendrán mayor representatividad sino que además tendrán poder de veto para tomar decisiones importantes que atañen a todo el país.

A solo semanas del plebiscito de salida en el que los chilenos votarán Apruebo o Rechazo a una nueva Constitución, salen a la luz algunas polémicas que demostrarían cómo el nuevo texto otorga grandes privilegios a los pueblos originarios al punto en que el voto de un ciudadano indígena tendría más valor que el de cualquier chileno que no se identifique con ninguna etnia.

Actualmente hay 1,200,000 chilenos registrados en Servel como miembros de algún pueblo indígena; sin embargo, solo 89,000 de ellos ejercieron su derecho al voto para elegir a 17 constituyentes como escaños reservados.

Lo sucedido en recientes elecciones demostró que mientras los indígenas necesitan solo 13,000 votos para elegir a un legislador, el resto de los chilenos en cambio necesitarían 43,000 votos para elegir a un constituyente; en pocas palabras, el voto indígena tendría 3 veces más valor que el de los chilenos que no se identifican con ningún pueblo originario.

De aprobarse la nueva Constitución, esta situación podrá mantenerse debido a la propuesta de escaños reservados de pueblos originarios donde los políticos indígenas no solo tendrán mayor representatividad sino que además tendrán poder de veto sobre las decisiones importantes que atañen a todo el país.

La Nueva Constitución permitiría a la Cámara de Diputados aprobar leyes por mayoría simple y si esto sucede entonces serían los pueblos originarios los que tendrían mayor “injerencia dentro de un organismo que se supone debe representar a todos los chilenos y en igualdad de condiciones.

Los escaños reservados se calculan en base a todos los chilenos que se declaran indígenas en el Servel, pero el 90% de ellos vota en su propio distrito, por lo que un puñado de personas podrá elegir más diputados y diputadas en comparación con el resto.

En junio, una investigación del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) afirmó que la propuesta constituyente «deteriora los cimientos» de una democracia representativa y liberal, que podría traer como efecto que haya «distorsiones a principios democráticos esenciales como es la igualdad del voto».

Haciendo un ejercicio con la elección de constituyentes, que según LyD podría parecerse a la futura elección parlamentaria, “un elector del pueblo Yagán está 1.178 veces más representado que un elector del distrito 8 de Maipú, Cerillos, Estación Central y Pudahuel. La relación, para el caso de otros pueblos respecto del mismo distrito 8 de Maipú, es de 261 veces para el caso del pueblo Kawashkar, 72 veces para el caso del pueblo Chango y así sucesivamente”.

El artículo 252 de la nueva Constitución indica que el número de escaños reservados en el Congreso de Diputadas y Diputados se determinará “en forma proporcional a la población indígena en relación con la población total del país”. Es decir, el número de escaños se establece sobre la base de cuántas personas se declaran indígenas, y no en base a cuántas ejercen su derecho a voto por medio de la papeleta especial para los pueblos originarios.

De acuerdo con Sebastián Edwards Figueroa, economista, consultor internacional y escritor chileno, “el voto de un miembro de los pueblos indígenas vale más del doble que el de un ciudadano no indígena”.

“Si el futuro Congreso de Diputadas y Diputados tiene 155 integrantes, 17 escaños serán apartados para congresistas indígenas”, explicó el especialista.

Edwards recordó que “la sobrerrepresentación recién descrita no es el único privilegio electoral que la propuesta constitucional les otorga a los pueblos originarios”.

“En efecto, el artículo 252 establece que mientras los miembros no indígenas del Congreso de Diputadas y diputados serán electos en votación directa por distritos electorales, los escaños reservados serán elegidos en un “distrito único nacional”. Vale decir, los pueblos originarios serán el único grupo que podrá aglomerar votos a lo largo y ancho del país en un distrito especial y único para elegir a sus representantes”, explicó.

“Esta falencia de la propuesta constitucional atenta contra las bases mismas de la democracia y ha contribuido a mi decisión de “rechazar para seguir conversando”, sentenció el especialista.